Ya no son solo los días los que no te vi.,
me atormentan los fantasmas del ayer,
los enigmas del pasado son mis verdugos
en este país de hadas, son infinitas las veces
que mis manos te han tocado, e infinitas las veces
que tu no has estado allí para sentirlas.
Salen y salen de los crepúsculos descomunales
centinelas que como titanes enfurecidos
con el mundo amenazan con extinguir lo que apenas soy
no por ti, no por mí sino con mi posible aurora sobre ti,
enfurecidos con mi manto cubriéndote,
enfurecidos por tus miradas sobre el cielo
y yo esperando que tan solo una se incline
hacia lo que pongo frente a ti.
En esta noche no hay teclados que permitan
crear más de lo que puedo decir con palabras,
las melodías nos abandonaron hace tiempo ya,
y solo hasta esta madrugada lo pude sentir.
No me di cuenta de que aquellos réquiems
eran el preludio de lo que tanto deje d pensar.
ya en estas horas en las que e tiempo se comprime,
y pierde toda validez en el espacio, es entonces
cuando la rosa negra cae desde lo alto,
y sobre mi hombro se posa, llegó el momento de dejar de soñar
con aquello que no esta frente a mi y nunca lo estará,
dejo hoy de vivir para ti, no por mí sino por ti.